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Capítulo IV. Predicación de Cristo a los ángeles responsables del diluvio durante la Ascensión. E LLIOTT

7. Un mismo acontecimiento narrado dos veces: v.19 y v.22

preconcebidas son introducidas en el texto de modo forzado, convirtiendo en eiségesis el trabajo de la exégesis.

Existe todavía un dato que, sin embargo, puede hacer que nuestro juicio sea

incorrecto. Nos referimos al apoyo que encuentran estos autores en verso 3,22 para

asociar lo sucedido en 3,19 a unos ángeles y a una condena. Veamos como encaja

E

LLIOTT

el versículo 22 en su interpretación.

Según E

LLIOTT

, este verbo no puede hacer referencia más que a seres enemigos, tal y como sucede en Hb 1,3

483

, pues “someter” implica aplacar una sublevación.

Contra esto se podría objetar que en el NT hay textos donde el verbo u`pota,ssw no parece hacer referencia al sometimiento de las fuerzas del mal, sino a otra realidad teológica completamente distinta, esto es, al hecho de que toda la creación se somete a Cristo (cf. Ef 3,21; Hb 2,8)

484

. Además, en 1 Co 15, 28 este verbo es usado para explicar el sometimiento del Hijo al Padre

485

.

28 Cuando hayan sido sometidas a él todas las cosas, entonces también el Hijo se someterá (u`potagh,setai) a Aquel que ha sometido (u`pota,xanti) a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todo.

Es evidente que este sometimiento del Hijo al Padre no se da en razón de su rebeldía, sino porque el Padre es, y seguirá siendo, la fuente de la vida trinitaria y de todo lo creado

486

.

En apoyo de la interpretación de E

LLIOTT

, sin embargo, está el uso que se hace en la tradición de los salmos que parecen haber dado origen al verso 22, que ahora nos ocupa, esto es, los salmos 109 y 8.

Las palabras “evn dexia/| Îtou/Ð qeou/” en 3,22 remiten a salmo 109:

1 Oráculo de Yahveh a mi Señor: Siéntate a mi diestra (ka,qou evk dexiw/n mou), hasta que yo haga de tus enemigos (a'n qw/ tou.j evcqrou,j sou487/) el estrado de tus pies. 2 El cetro de tu poder lo extenderá Yahveh desde Sión: ¡domina (katakuri,eue) en medio de tus enemigos! 3 Para ti el principado el día de tu nacimiento, en esplendor sagrado desde el seno, desde la aurora de tu juventud. 4 Lo ha jurado Yahveh y no ha de retractarse: «Tú eres por siempre sacerdote, según el orden de Melquisedec.» 5 A tu diestra, Señor, él quebranta a los reyes el día de su cólera;.6 sentencia a las naciones, amontona cadáveres, cabezas quebranta sobre la ancha tierra. 7 En el camino bebe del torrente, por eso levanta la cabeza.

El verbo “u`potage,ntwn” remite a salmo 8:

(5) ¿qué es el hombre para que de él te acuerdes, el hijo de Adán para que de él te cuides? 5 (6) Apenas inferior a un dios le hiciste, coronándole de gloria y de esplendor; 6 (7) le hiciste señor de las obras de tus manos, todo fue puesto (u`pe,taxaj)488 por ti bajo sus pies: 7 (8) ovejas y bueyes,

of Gnosticism/Le Origini Dello Gnosticismo: Colloquium of Messina, 13-18 April 1966, Ed. Bianchi., Leiden, 1970, p. 462)

483 J.H.ELLIOTT, 1 Peter…, p. 687

484 Cf. U.HOLZMEISTER, Epistulas ss. Petri et Iudae apostolorum…, p. 305-306.

485 El verbo usado para expresar el sometimiento de los enemigos es “katargh,sh|” (1 Cor 15,24) y en la cita del salmo 110 en 1 Cor 15, 25 es “qh/|/”.

486 Este es el sentido que le da VOGELS al verbo u`pota,ssw (H-J.VOGELS, Christi Abstieg ins Totenreich..., p. 140).

487 No aparece el verbo que usa 1 Pe 3,22.

488 Verbo que aparece en 1 Pe 3,22. Aquí no parece que haga referencia al sometimiento de enemigos, sino de la creación a su señor: el hombre.

todos juntos, y aun las bestias del campo, 8 (9) y las aves del cielo, y los peces del mar, que surcan las sendas de las aguas.

Sabemos que estos salmos fueron usados en la tradición para explicar la Ascensión

489

. De esto es testigo Justino, el cual incluso sustituye el verbo “ti,qhmi”, que aparece en el salmo 109, por el verbo “u`pota,ssw” del salmo 8. En la tradición, igualmente, se puede asociar estos textos (en la obra de Justino e Ireneo) con el sometimiento de ángeles rebeldes. Ireneo, concretamente, en Ep 85 explica que son sometidos los ángeles, arcángeles, principados y tronos que desobedecieron

490

.

Sin embargo, son varias las objeciones que pueden hacerse la asociación de 3,22 con la doctrina del sometimiento de los ángeles perversos.

En primer lugar, la asociación de 1 Pe 3,22 con los salmos arriba citados no es clara. De hecho la Biblia de Jerusalén no apunta tal cita implícita.

En segundo lugar, creemos que el sometimiento de los ángeles no parece tener lugar durante la ascensión sin más (resp. 3,19)

491

, sino tras la entronización de Cristo a la derecha de Dios (es de lo que trata el salmo; cf. 3,22; cf. Ep 85), que sólo se consumará al final de los tiempos. En este sentido S

CHRAGE

interpreta la cita del salmo 109 en 1 Cor 15,25:

“…, el tiempo entre la resurrección de Cristo y la de los muertos en la parusía se explicita como un Señorío de Cristo ordenado por Dios, que conduce al final a la superación de todas las fuerzas que se oponen a Dios en un proceso dinámico-escatológico”492.

No es en la ascensión donde se da este sometimiento, sino en un proceso que comienza tras la entronización a la derecha del Padre.

Se podría objetar además que la idea del sometimiento no concuerda con la idea de 3,19, donde los ángeles aparecen ya encarcelados. Como B

EST

apunta, si los ángeles

489 J.H.ELLIOTT, 1 Peter… p. 687. Cf J.DANIELOU, Theologie du Judéo-Christianisme…, p. 281ss.

490 Ep.85: “Los enemigos son todos los que fueron hallados en rebelión: ángeles, arcángeles, principados, tronos..” (Ireneo de Lión. Demostración de la predicación apostólica (trad. E. ROMERO POSE, Fuentes Patrísticas 2, Madrid 1992, p. 208). Este pasaje de Ireneo deja claro que hubo transgresores en todas las especies de ángeles. Al igual que deja claro que el simple nombre no define la bondad o maldad asociada a cada especie de ángeles, dado que Gabriel o Miguel son arcángeles y no son transgresores. Esto viene a reforzar la idea de que hay que tomar con precaución asociaciones precipitadas de los ángeles de 3,22 con ángeles malvados.

491 REICKE objetó que el aoristo en el que aparece el verbo “ir” prohíbe asociar lo sucedido a una acción en proceso. Los verbos “anunciar” e “ir” describen una acción simultánea acaecida en el pasado (cf. B.

REICKE, The Disobedient Spirits…, p. 65).

492 W.SCHRAGE, Der erste Brief an die Korinther, Bd. 4 (1 Kor 15,1-16,24), p. 189.

se encontraban ya en prisión, se supone que ya estaban sometidos y solo tenía que anunciarseles la condena eterna. ¿Entonces por qué hablar de sometimiento?

493

Estas objeciones muestran que, aunque 3,22 tratase de un sometimiento de ciertos ángeles malvados, esta idea no se deja asociar fácilmente con 3,19 y con una predicación a ellos durante la ascensión. Volveremos sobre esto con más detalle en el apartado final de este capítulo, cuando hagamos la valoración general de esta corriente.

Con todo lo dicho, podemos pasar a valorar brevemente el trabajo de E

LLIOTT494

. 8. Valoración de la teoría de E

LLIOTT

Como dijimos al principio de este capítulo, E

LLIOTT

interpreta nuestra perícopa desde posiciones tomadas de antemano y desde presupuestos que no se dejan demostrar convincentemente. De tales presupuestos intenta dar cuenta el primero de los excursus con los que cierra su estudio de 3,18ss.

Este primer excursus está dividido en tres apartados que se corresponden con los tres pasos de la argumentación de E

LLIOTT

: 1) demostrar la dependencia de 1 Pe 3,18.22 con la cristología que versa sobre la Ascensión-Exaltación; 2) demostrar los paralelismos de 3,19-21 con el midrash de Gn 6ss que explica la condena de ángeles y salvación de justos

495

; 3) explicar cómo ambas tradiciones se unieron llegando a formar 3,18-22.

493 En cualquier caso, trate 3,22 del sometimiento de los ángeles malvados o no, creemos que lo más llamativo de todo y lo que más cuestiona toda la interpretación de ELLIOTT es que en la tradición no se encuentren testigos convincentes que traten de un sometimiento de los ángeles aéreos durante la Ascensión, y, más concretamente, que este hecho este relacionado con una predicación de Cristo a estos ángeles (cf. J.DANIÉLOU, Theologie du Judéo-Christianisme..., p. 173). Creemos, con VOGELS, que este pasaje no trata del sometimiento de los ángeles malvados, sino del sometimiento de todo al Cristo, al Dios-hombre (cf. H-J VOGELS, Christi Abstieg ins Totenreich…, p. 140-141). Éste, como apunta DANIELOU, es uno de los temas primigenios de la Exaltación-ascensión de Cristo. Se trata de la exaltación de la humanidad de Cristo a la que queda sometido todo (cf. J. DANIÉLOU, Theologie du Judéo-Christianisme..., p. 173ss).

494 En esta presentación de la obra de ELLIOTT no es necesario exponer la interpretación quehace de 4,6, tal y como hicimos con SELWYN, ya que durante la presentación de 3,19 (p.j. cuando analizamos el verbo evkh,ruxen) hemos hecho notar que desliga 4,6 de nuestro pasaje, tal y como hacen todos los autores de esta corriente. Niega que los seres aludidos en ambos pasajes sean los mismos (resp. ángeles y hombres).

ELLIOTT lee en 4,6, como SELWYN, un enunciado paralelo a Col 4,6.

495 Esto le lleva a interpretar poreuqei.j como ascender; evkh,ruxen como condenar. Esta última interpretación denota el peso de los presupuestos en ELLIOTT y le distingue de la mayoría de los autores que interpretan pneu,masin como los ángeles del diluvio. La mayoría ha reconocido que asociar “predicar”

en el NT a la condena es muy aventurado, recordamos una vez más que esto fue lo que llevó a DALTON a cambiar su interpretación en la segunda edición de su obra, ya no habló más de condena, sino de anuncio de victoria.

En este excursus se percibe claramente que la interpretación de 3,19, que asocia los “espíritus” con los “ángeles del diluvio”, es inconcebible si no se hubiese conocido de nuevo el libro de Henoch. Creemos, sin embargo, que a esta asociación hay que ponerle serios reparos.

En la antigüedad nadie, ortodoxo o heterodoxo, ni siquiera los que consideraban el libro de Henoch como canónico, relacionaron la doctrina en él contenida con el pasaje de 1 Pe 3,19. Y nadie utilizó este libro para defender la doctrina que los modernos exegetas leen en nuestro pasaje, es decir, para explicar el anuncio de la condena o de un sometimiento de los ángeles malvados durante la Ascensión. Tampoco nadie usó 1 Pe 3,19 al tratar el tema de la ascensión.

En la tradición, por el contrario, se asoció nuestro pasaje con la conocida doctrina que trataba de una predicación de Cristo a los hombres muertos que se hallaban el Hades, no a los ángeles, es decir, con el Descensus ad inferos.

Esta última objeción es la que motiva el segundo excursus de E

LLIOTT

en el que descalifica la primera interpretación que se hizo en la Iglesia de 3,19, a saber, la de Clemente de Alejandría, quien puso nuestro pasaje en relación con la tradición que versaba sobre una predicación de Cristo a los muertos en el Hades. E

LLIOTT

, tal y como hiciera S

ELWYN

, refuta esta lectura aduciendo que tal asociación aparece muy tarde en la historia de la Iglesia (a finales del s.II). Afirma que los primeros autores que dieron testimonio de la predicación salvífica de Cristo a los justos en el Hades no usaron 1 Pe 3,19 para sostener esta doctrina, antes bien recurrieron a textos “apócrifos”. Niega que la interpretación de 3,19, realizada por Clemente de Alejandría, tuviese base exegética, postulando que ésta se dio por motivos doctrinales

496

. Según E

LLIOTT

, dicha asociación introdujo nuestro pasaje por un camino erróneo que siguieron otros Padres, como Orígenes.

Ciertamente hay que reconocer que es muy llamativo que los primeros Padres que conocieron la doctrina de una Predicación de Cristo en el Hades no usaran el pasaje de la Prima Petri para sostener sus posturas, sino que recurrieran a textos controvertidos como es el PsJer

497

.

El argumento sobre la aparición tardía de la asociación de 3,19 con el Descensus, que E

LLIOTT

aporta para negar dicha relación, podría servir igualmente para

496 J.H.ELLIOTT, 1 Peter…, p. 708-709.

497 De esto nos ocuparemos en la Parte II de nuestro trabajo, cuando estudiemos la corriente que defiende la asociación de 3,19 con el Descensus; ahora solo queremos llamar la atención sobre una cuestión relacionada con esta crítica hecha por ELLIOTT.

criticar la interpretación de los exegetas actuales

498

. Si se desprecia la asociación de 1 Pe 3,19 con el Descensus, porque tal asociación no fue conocida por los primeros Padres que dan testimonio de una predicación de Cristo en el Hades (Justino, Ireneo), con mucha más razón habría que rechazar la asociación de 3,19 con la Ascensión y con la victoria sobre unos ángeles malvados, pues nadie en la historia hizo tal asociación hasta el s. XIX, cuando el libro de Henoch volvió a ser conocido en occidente. Si la primitiva Iglesia, en la que algunos consideraron 1 Henoch como canónico, no usó este libro para defender la doctrina de la predicación de la condena durante la ascensión, tampoco 1 Pe 3,19

499

, ¿no será que estos pasajes nunca fueron relacionados con la ascensión? Y respecto a 3,19, ¿no será que este pasaje no tiene nada que ver con el anuncio de la condena a los ángeles caídos?

Creemos que, con lo expuesto hasta ahora, hemos presentado los puntos clave donde se apoyan las dos variantes de la interpretación que asocia 1 Pe y el libro de Henoch, (cf. S

ELWYN

y E

LLIOTT

) y tenemos una visión de conjunto de la misma que nos permite hacer una valoración global de la misma, lo que nos disponemos a hacer en el capítulo siguiente.

498 ELLIOTT, como SELWYN, con sus interpretaciones oscurecen lo más propio de 3,19, que es el tema de una predicación de Cristo. Para estos autores esta peculiaridad se desvanece en lo común de la teología del NT. Predicar significa lo mismo que someter. Este pasaje remite a la teología de la victoria sobre las fuerzas del mal y no aporta nada nuevo. Creemos, sin embargo, que esto significa no valorar la singularidad del pasaje.

499 En la Epístola de Judas, no se cita la figura de Henoch en relación con un anuncio de condena dirigido a los ángeles, sino a los hombres: 14 Henoch, el séptimo después de Adán, profetizó ya sobre ellos:

«Mirad, el Señor ha venido con sus santas miríadas 15 para realizar el juicio contra todos y dejar convictos a todos los impíos de todas las obras de impiedad que realizaron y de todas las palabras duras que hablaron contra él los pecadores impíos.»

Capítulo V. Crítica a la asociación de 1 Pe 3,18 ss con la tradición