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2. Razones para rechazar la interpretación: Texto forzado

2.1 Disimilitud de los términos

Como puede deducirse de nuestra presentación de esta corriente de interpretación, asociar 1 Pe 3,19 a Henoch supone tener que forzar el sentido de algunas de las palabras que aparecen en este complicado versículo. Cuando se compara 1Pe 3,19 con los textos de 1 Henoch que tienen más paralelismos con este verso, como, p.ej., el cap. 12 del Libro de los Guardianes, donde muchos estudiosos creen descubrir la fuente de inspiración de nuestro pasaje, la relación entre ambos textos no se impone con meridiana claridad.

Prácticamente ninguna de las palabras usadas en el capítulo 12 de 1 Henoch coincide con 1 Pe 3,19. Así lo pone de relieve D

ALTON

cuando compara dichos textos:

“ En el texto griego de 1 Henoch encontramos también poreu,omai; para evn fulakh, tenemos evn toi/j desmoi/j ; para pneu,masin tenemos … evgrhgo,roij ; avpolipo,ntej …; meta. tw/n gunaikw/n evmia,nqhsasin es el equivalente de avpeiqh,sasin. Como podemos observar, el pecado de los

someramente. El único término en común, idéntico con la tradición de Henoch, es pneu/ma y éste no es el término más característico de los supestos pasajes inspiradores de 1 Pe 3,19, sino que es “Guardianes”.

509 C.F.KEIL, Commentar über die Briefe des Petrus und Judas, Liepzig 1883; J.FRINGS, Zu 1 Petr 3:19 und 4:6, Biblische Zeitschrift 17 (1925) 75-88.

510 CH.PERROT, La descente du Christ aux enfers dans le Nouveau Testament, LV (L) 17 (1968) 5-30 ;E, EVE, 1. Peter, en: Ther Oxford Bible Commentary, Oxford 2001 (p. 1263-1270).

511 B. WEIß, Die katholischen Briefe, TU 8, 3, Leipzig 1892; P.KETTER, Hebräerbrief, Jakobusbrief, Petrusbriefe, Judasbrief, en: Die Heilige Schrift für das Leben erklärt Vol 16/1, Freiburg 1950.

512 J. JEREMIAS, Zwischen Karfreitag und Ostern. Descensus und Ascensus in der Karfreitagstheologie des NTs, ZNTW 42 (1949) 194-201; P.ACHTEMEIER, 1 Peter: a commentary on First Peter, Minneapolis 1996.

513 M.MEINERTZ -W.VREDE, Die katholischen Briefe, Bonn 1932; F.W.BEARE, The First Epistle of Peter. The Greek Text with Introduction and Notes, Oxford 1958.

514 J. A.FITZMYER, The First Epistle of Peter; en: The Jerome Biblical Commentary, London-Dublin-Melbourne, 1968 (p. 362-377). P.H.DAVIDS, The First Epistle of Peter, Grand Rapids, Mich. 1990.

515 H. WINDISCH, Die Katohlischen Briefe, Tübüngen 21930; E. SCHWEIZER, Der erste Petrusbrief, Zurich 21972.

516 Por ejemplo, el verbo khru,ssw que es interpretado como “condenar”.

ángeles es descrito en 1 Henoch como “la trasgresión de la palabra del Señor” 517. Mientras el verbo khru,ssw no se encuentra en el texto de 1 Henoch, la actividad de Henoch, hablando por mandato divino con solemnidad, podría ser descrita como una “proclamación518””

.

A esta falta de paralelismos léxicos se suma el hecho de que 2 Pe y Jud -testigos seguros de la doctrina sobre los ángeles del diluvio- usan el vocabulario que aparece en el libro de Henoch. He aquí los datos fundamentales:

- utilizan la palabra “ángeles” (Jud 6 (avgge,louj) y 2 Pe 2,4 (avgge,lwn))

519

para describir a estos seres sobrenaturales (cf. Henoch 1,6

520

). Esta palabra no deja lugar a dudas de quiénes son los seres referidos, lo que no sucede con el término usado en 1 Pe 3,19: pneu,masin

521

.

- En Jud 6 aparece la palabra desmoi/j (“encerrados”) para describir la situación de los ángeles del diluvio; también en 1 Henoch 10,4.12 (dh/son); 10,13 (desmwth,rion);

10,14 (deqh,sontai); 13,1 (dh/sai,)

522

; 14,5 (evn toi/j desmoi/j th/j gh/j evrre,qh dh/sai); 18,16 (ev.dhsen auvtou,j); 21,6 (evde,qhsan). En 1 Henoch nunca se usa el término “prisión” para describir la situación de estos ángeles.

- En Jud 6 se define el origen de la condena de los ángeles con las palabras avgge,louj te tou.j mh. thrh,santaj th.n e`autw/n avrch.n avlla. avpolipo,ntaj (abandono de su condición); lo mismo sucede en 1 Henoch 12, 4

523

: toi/j egrhgo,roij tou/ ouvranou/

oi]tinej avpolipo,ntej to.n ouvrano.n to.n u`fhlo,n; y en 15,3: dia. ti, avpeli,pete to.n ouvrano.n to.n u`fhlo,n ;

517 DALTON usa esta expresión para poder leer en la desobediencia de los ángeles algo relacionado con la predicación de la palabra, pero en realidad el pecado de los ángeles no tuvo nada que ver con la desobediencia a la Palabra o con que no escuchasen la predicación del Señor, sino con la trasgresión del mandato del Señor, de las leyes impuestas por él. En 1 Henoch el pecado de los ángeles versa sobre la unión con las mujeres (en esto consiste la trasgresión de la leyes de Dios). Esto no tiene ningún paralelo con el uso de la palabra “desobedientes” en 1 Pe, que siempre está relacionada con la desobediencia a la palabra predicada (cf. W. J. DALTON, Christ Proclamation…, 1p. 166).

518 W. J. DALTON, Christ Proclamation…, 1p. 166. Para justificar el uso de “khru,ssw” en 3,19.

519 W.MAAS, Gott und die Hölle.., p.55, saca palabras clave de los capítulos 12-14 de Henoch (donde se narra la predicación a los ángeles) para establecer un paralelo con 1 Pe. Sin embargo, para defender la ecuación ángeles = espíritus, tiene que recurrir al capítulo 15 (donde el tema de la predicación desaparece). La comparación de términos (no coinciden más que en alguno de sus significados) confirma que el vocabulario es distinto.

520 En Jub 5,1.6; 1Qapen III 3; IV, 4; 2 Bar 56,10; Josephus, Ant 1,73 también usan la palabra “ángel”.

521 La palabra pneu/ma, que aparece en 1 Pe, no es usada de forma unívoca en el libro 1 Henoch, ni en la tradición. En el libro de Henoch, los ángeles malvados, los gigantes (sus hijos) y los hombres reciben el nombre de “espíritus” (en forma absoluta o con calificativo). En este libro, la palabra más representativa para designar a los ángeles del diluvio en 1 Henoch es “guardianes”, palabra que da título al libro primero de esta colección, el libro que más paralelismos tienen con 1 Pe.

522 J.H.ELLIOTT, 1 Peter… p.658, nota 290, se confunde y cita 13,2.

523 Este es el capítulo que más parecidos tiene con nuestro pasaje, pues en él Henoch recibe la misión de ir a predicar a los espíritus que abandonaron los cielos.

- En 2 Pe 2,4 se define la causa de su condena a través del término “pecar”

(avgge,lwn a`marthsa,ntwn); el mismo término aparece en 1 Henoch 6,3 (a``marti,aj mega,lhj); 1 Henoch 18,16 (a`marti,aj auvtw/n); 1 Henoch 21,6 (a`marthma,twn)

524

.

En cuanto a la peculiaridad del término avpeiqe,w (desobedecer), que aparece en 3,20 y que nunca es usado en Henoch, hay que observar que ni en la tradición judía, ni el NT, es usado en relación a los ángeles rebeldes. Por el contrario, es usado siempre en relación con los hombres. En la Primera de Pedro aparece 3 veces más, utilizado en este sentido.

2,6ss

Pues está en la Escritura: He aquí que coloco en Sión una piedra angular, elegida, preciosa y el que crea en ella no será confundido.

7 Para vosotros, pues, creyentes, el honor; pero para los que no cree, la piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido,

8 en piedra de tropiezo y roca de escándalo. Tropiezan en ella porque desobedecen (avpeiqou/ntej) la Palabra525; para esto han sido destinados.

3,1-2

1 Igualmente, vosotras, mujeres, sed sumisas a vuestros maridos para que, si incluso algunos desobedecen (avpeiqou/sin) la Palabra, sean ganados no por las palabras sino por la conducta de sus mujeres,

2 al considerar vuestra conducta casta y respetuosa....

4,17:

17 Porque ha llegado el tiempo de comenzar el juicio por la casa de Dios. Pues si comienza por nosotros, ¿qué fin tendrán los que desobedecen (avpeiqou,ntwn)

al Evangelio de Dios?

Salta a la vista que la desobediencia, en estos tres textos, está ligada a la escucha de la palabra, que en 1 Pe puede relacionarse con la predicación. Así pues, es legítimo pensar que la desobediencia en 3,20 también tendría que estar relacionada con la escucha de la “predicación” (resp. 3,19). Asociar esta desobediencia a la rebeldía de los ángeles, que nada tiene que ver con la obediencia a la palabra, no encaja espontáneamente con el uso de khru,ssw en la carta, en el NT y en Henoch.

524 En la tradición de Henoch no aparece nunca la palabra fulakh, (cf. H-J.VOGELS, Christi Abstieg ins Totenreich…, p. 76). “fulakh, does not occur in any Greek fragment of 1 Enoch. Although there is ample reference to the fallen angels being “bound” or thrown into a “prison house” (cf. E.g., 1 Enoch 10.4-6,12-14; 13.1; 14.5; 18.14-16; 21.6-10), the Greek terms are dei/n (“to bind”), desmwth,rion (“prison”), desmoi, (“bonds”), sugklei,sij (“confinement”), and sune,cein (“to shut or restrain”)” (J.R.MICHAEL, 1 Peter, p, 208). También cf. H. WEY, Die Funktionen der bösen Geister bei den griechischen Apologeten des zweiten Jahrhunderts nach Christus, Winterthur 1957, p. 21ss.

525 La edición española de la Biblia de Jerusalén traduce “avpeiqew,” por “no creer”. Consideramos que la palabra “desobedecer” en la Sagrada Escritura es un sinónimo de no creer. Si se considera esta accepción de “avpeiqew,”, “no creer”, es muy difícil aplicar este término a los ángeles. Los ángeles no son incrédulos.

Ellos conocen a Dios, pero lo han negado. Los hombres no tienen ese conocimiento de Dios, y pueden no creer en él. La palabra usada para hablar del pecado de los ángeles no es avpeiqew. El mismo J. H.

ELLIOTT, 1 Peter…, p. 657-658, inconscientemente, usa la palabra trasgresión en repetidas ocasiones para referirse al pecado de los ángeles.

G

RUDEM

argumenta, además, que en 3,19-20 la “desobediencia en otro tiempo”

(avpeiqh,sasi,n pote,) se dio “durante la construcción del arca” (cf. “o[te,”: “evn h`me,raij Nw/e kataskeuazome,nhj kibwtou/” 3,20) y que en ningún lugar de la tradición judía o cristiana se dice que la rebelión de los ángeles de Gn 6 se diera en aquella ocasión

526

. Todos estos datos ponen en tela de juicio la pretendida asociación de la expresión

“espíritus desobedientes” = ángeles. Ni siquiera los que conocieron la tradición de Henoch harían esta asociación tan fácilmente.

En nuestra opinión, la expresión “espíritus desobedientes” debe ser asociada con los hombres más que con los ángeles

527

. Muchos estudiosos creen que el verbo avpeiqe,w hace referencia a las “almas” de los pecadores de la generación del Noé que perecieron en el diluvio a causa de su mal. La tradición parece también asociar la causa de su perdición a su desobediencia a la palabra (resp. predicación). De ello han quedado muestras en el NT, donde Noe es presentado como pregonero de la justicia (cf. 2 Pe 2,5)

528

.

El verbo “avpeiqe,w”, además, es usado en la tradición para definir a generaciones enteras que, por su desobediencia y por el castigo recibido, se convirtieron en imagen de lo que no debían hacer las generaciones futuras. De ello da cuenta la exhortación de Heb 3,18, donde el participio “avpeiqh,sasi,n” aparece en la misma forma que en 1 Pe 3,19

529

:

14 Pues hemos venido a ser partícipes de Cristo, a condición de que mantengamos firme hasta el fin la segura confianza del principio.15 Al decir: Si oís hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones como en la Querella, 16 ¿quiénes son los que, habiéndole oído, le movieron querella?

¿Es que no fueron todos los que salieron de Egipto por medio de Moisés? 17 Y ¿contra quiénes se irritó durante cuarenta años? ¿No fue acaso contra los que pecaron, cuyos cadáveres cayeron en el desierto? 18 Y ¿a quiénes juró que no entrarían en su descanso sino a los que desobedecieron (avpeiqh,sasi,n)? 19 Así, vemos que no pudieron entrar a causa de su incredulidad (avpisti,an).” (Hb 3,14-19).

526 Cf. W.GRUDEM, The First Epistle of Peter: an Introduction and Commentary, Leicester 1988 p. 159.

Igualmente alega que el tiempo de la desobediencia en 1 Pe está relacionado con la paciencia de Dios (cf.

v.22). Esta paciencia sólo se entiende si está referida a los hombres. La paciencia de Dios espera la conversión del pecador (del desobediente). Esto no concuerda con los ángeles del libro de Henoch, para los cuales no hay salvación. No tiene sentido hablar de la paciencia de Dios en relación con ellos (IBID. p.

157).

527 Creemos que 3,19-21 trata de la salvación y condena de los hombres. Los desobedientes (identificados en la carta con los paganos (perseguidores)) se condenan, y los justos se salvan por el agua. Además, la obediencia esta relacionada en 1 Pe con la escucha y obediencia a la palabra (1 Pe 1, 23-24), que es un tema bautismal. Tampoco hay que olvidar que la tradición conocía una predicación de Noé (cf. 2 Pe) que fue rechazada por sus contemporáneos. Veremos con más detalle este aspecto cuando estudiemos en la siguiente Parte de nuestro trabajo la interpretación de 3,19 que identifica a los espíritus con los hombres.

528 También aparece esta idea en Clemente de Roma, I Corint, 7,6 (ed. FUNK, p.108), según apunta U.

HOLZMEISTER, Epistulas ss. Petri et Iudae…, p. 340.

529 SÖDEN resalta el paralelismo de ambos textos y ambos ejemplos, la generación desobediente de Noé y la del desierto (cf. H. VON SÖDEN,Hebräerbrief, Briefe des Petrus, Jakobus, Judas, 3. verbesserte und vermehrte Auflage, Freiburg 31899, p.155).

En el texto de Hebreos, como creemos que sucede en 1 Pe, el término

avpeiqh,sasi,n está relacionado con la escucha y obediencia a la palabra que deben

prestar los hombres y no con un pecado de abandono del cielo o de impureza de unos

ángeles.