• Keine Ergebnisse gefunden

Estructura sectorial del comercio y la producción española

El análisis de los datos de partida constituye un paso importante para tratar de entender mejor los resultados del acuerdo. Vincular los resultados de las simulaciones a los datos iniciales nos otorga un terreno seguro para derivar su causalidad. Los datos indican las relaciones existentes entre las distintas regiones del modelo y éstas se intensifican o se debilitan con el acuerdo. Pero frente a toda modelización posible de este, y son muchas las posibilidades, los efectos han de guardar relación con el equilibrio inicial. En el caso de un modelo de equilibrio general son numerosas las interrelaciones entre las regiones que se modelizan, por lo que desentrañar la causalidad es especialmente rico y, a la vez, complejo. En este capítulo tratamos de reflejar las relaciones más importantes de cara a entender mejor los resultados del modelo. Los datos que analizamos son el resultado de una laboriosa recopilación de información proveniente de distintas fuentes.

Nuestro estudio divide la economía mundial en 7 regiones (España, Resto de la Unión Europea sin incluir a Reino Unido, Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Resto del mundo). Para esto es necesario una base de datos de la economía mundial, como la GTAP Database (Aguiar et al, 2019), algo no muy común. Nuestra desagregación sectorial es muy rica, pues divide todas las regiones del modelo en 41 sectores y, además, ofrece los impactos para un agregado para todos los sectores agrarios, otro para todos los manufactureros y otro para todos los de servicios. La Tabla 3.1 situada al final del capítulo 3 de modelo y fuente de datos, ofrece una descripción detallada de los sectores, incluyendo sus componentes principales según la clasificación de la GTAP Database.

Hasta donde sabemos ningún modelo de equilibrio general computable analizando Mercosur ofrece tanto detalle sectorial y ninguno de los “New Quantitative Trade Models” disponibles hasta el momento, presenta resultados sectoriales para este acuerdo.

Tal y como se explica en detalle en el capítulo 3, la mayor parte de nuestros datos se basan en la actualización de la información de la GTAP Database desde el año 2014 a 2019, así como, en las proyecciones existentes para las distintas regiones desde 2020 a inicios del año 2023 (incluyendo el crecimiento proyectado hasta 2022). Por tanto, la información resultante refleja las economías a inicios de 2023. Además, los datos referentes al comercio de bienes originales de GTAP han sido actualizados también para incluir la media de los flujos de comercio entre los signatarios del acuerdo correspondientes a los 3 últimos años disponibles en la International Trade Centre (2020). Por tanto son los datos medios para el periodo 2017 a 2019 para los flujos de comercio de bienes los que subyacen a nuestras simulaciones. Conviene subrayar, pues, que los datos comerciales que a continuación describiremos se basan en la información más actualizada disponible en el momento de realización de este estudio a finales de 2020.

Conviene identificar que, como es lógico, no todos los sectores juegan un papel de igual importancia para arrastrar el total de las exportaciones e importaciones agregadas españolas. De igual modo, no todos los sectores tienen el mismo peso en la producción y el valor añadido generado en España, de lo que se derivan importantes consecuencias para los efectos en el PIB, el empleo, los salarios, la remuneración y el consumo privado.

60

La Tabla 1.1 ofrece una rica descripción de un grupo de variables que nuestro modelo de equilibrio general computable incluye como piezas claves en los engranajes de la economía. Así, en sus columnas encontramos el peso de cada sector en las exportaciones, en las importaciones, en la producción y en el valor añadido total de nuestra economía.

Las últimas filas nos ofrecen una primera aproximación a la importancia relativa de los distintos grupos de sectores. En ellas recogemos un agregado para los sectores agrarios (sectores 1 a 8), otro agregado para los sectores manufactureros (sectores 9 a 28, 39, 40, 41) y otro para los servicios (sectores 29 a 38). La última fila presenta las cuotas regionales para las exportaciones e importaciones agregadas (sectores 1 a 41).

El agregado de Agricultura supone un 3,14% y 3,24% de la producción y valor añadido español. Su peso es algo mayor en el total de nuestro comercio, con una contribución del 5,20% y 4,41% a las exportaciones e importaciones totales, respectivamente. Obsérvese que la agricultura está dividida en varios sectores de muy reducido tamaño en el contexto nacional. La excepción a destacar es la del sector de frutas, cuyo peso en solitario supone un 3,44% y un 0,92% de las exportaciones e importaciones totales de nuestra economía, respectivamente. Aunque en términos de valor añadido y producción su peso sea menor, se sitúa a la cabeza del valor añadido (1,08%) del total y en la segunda posición de la producción (0,62%) de los sectores agrarios, después del sector de lácteos, que supone un 0,78% de la producción española. Frutas es pues un sector clave para la evolución de la agricultura española y está acompañado de una desagregación de muy pequeños sectores, en general, que son los que componen el total del agregado agrario.

El agregado manufacturero, que incluye la construcción, explica la mayor parte del comercio español con un 69,98% y un 78,89% de las exportaciones e importaciones agregadas, respectivamente. Como es bien conocido, su aportación al valor añadido y a la producción es mucho más modesta (18,92% y 36,62%). En la mayoría de los países el comercio está dominado por sectores de bienes, que tienen un peso mucho mayor en la producción y el valor añadido, como analizamos en Latorre, Yonezawa y Zhou (2018).

El sector estrella en las exportaciones e importaciones nacionales es el del automóvil, con un 14,09% y un 8,79% de las exportaciones e importaciones totales de nuestra economía.

Si bien, su importancia en términos de valor añadido y de producción es un 0,87% y 2,75%, respectivamente. La contribución al valor añadido nacional del automóvil es inferior a la de maquinaria (1,62%). Este último es el segundo gran sector en el comercio exterior español, con una contribución del 8,29% y 8,20% a las exportaciones e importaciones agregadas, respectivamente. De cerca le sigue el sector químico, con aportaciones del 7,44% y 7,61% a las exportaciones e importaciones agregadas, siendo su contribución considerablemente menor al valor añadido (0,79%) y a la producción (2,13%).

Metales es otro sector que cuenta con un peso relevante en el comercio exterior 7,52% y 5,92% de exportaciones e importaciones, respectivamente. Metales, además, supera al sector químico y al del automóvil en sus aportaciones a la producción (3,89%) y al valor añadido (1,38%). Con todo, entre las manufactureras las mayores aportaciones al valor añadido y producción vienen de la mano de la construcción con un 7,22% y 9,81% del

61

valor añadido y de la producción, respectivamente. No obstante, en términos de comercio exterior la importancia de la construcción es más bien reducida, dada la naturaleza de este sector (1,27% de exportaciones y 0,51% de importaciones totales españolas). Nótese que, de todas formas, el peso de la construcción en el comercio supera el de la mayor parte de los sectores agrarios considerados.

Un segundo grupo de sectores, con porcentajes que rondan entre el 2% y el 4% de las exportaciones e importaciones agregadas, estaría formado por: productos farmacéuticos, derivados de petróleo, otros alimentos, otras manufacturas, vestido y plásticos. De ellos el más importante, en términos de valor añadido y producción, es otros alimentos con una aportación del 1,14% al valor añadido y del 2,60% a la producción. Un último grupo de sectores manufactureros con aportaciones entre 1 y 2% al total del comercio español estaría formado por: porcino, aceites, bebidas, textil, cuero, madera y otro transporte.

Aunque en el total manufacturero este grupo tiene una importancia más modesta, es importante señalar que la mayor parte de estos sectores superan con mucho la importancia, no solo en el comercio exterior, sino también la aportación al valor añadido y a la producción de la mayor parte de los sectores agrarios. El sector de la electrónica en España se encontraría en este grupo por su peso en el total de nuestras exportaciones (1,63%). Si bien, es de gran relevancia en el total de las importaciones españolas (5,99%).

Cierra el total de los sectores manufactureros el de minerales. Aun contando con un peso en el comercio exterior inferior al 1%, no deja de superar a la mayoría de los sectores agrarios.

Analizaremos a continuación el papel de los sectores de servicios. Los servicios son muchas veces olvidados en los análisis del comercio exterior, que se centran con frecuencia, sólo en los bienes. Sin embargo, son un punto fuerte de las exportaciones españolas, dada la calidad de nuestros servicios, aportando un 25,82% de las exportaciones nacionales. Las importaciones son considerablemente inferiores, con un 16,80% del total. Nuestros servicios suponen el grueso del valor añadido (77,84%), y una aproximación algo burda a su calidad se observa ya incluso en la comparación del peso en el valor añadido con el que tienen en la producción (60,24%).

Entre los servicios destaca por su gran tamaño “otros servicios”. Como se puede ver en detalle en la Tabla 3.1 del capítulo de modelo y fuentes de datos, “otros servicios” engloba en su interior la educación y la sanidad (públicas y privadas), el comercio al por mayor y al por menor, la provisión de agua, la administración pública y la defensa, junto con algunas actividades de transporte como almacenamiento y soporte. Así, este sector explica el 38,09% del valor añadido, el 31,60% de la producción, el 9,84% de las exportaciones y el 3,48% de las importaciones. Le sigue en importancia servicios a empresas, un sector compuesto por actividades muy heterogéneas, de gran peso en nuestro sector exterior con un 5.88% y un 6,88% de aportación a las exportaciones e importaciones agregadas, respectivamente. Servicios a empresas supone un 13,96% del valor añadido y un 9,59% de la producción española.

Siguen en importancia por sus aportaciones al comercio exterior, transporte aéreo (2,58%

de las exportaciones y 1,47% de las importaciones) y servicios personales (2,99% de

62

exportaciones y 1,06% de importaciones, respectivamente). Si bien, los dos sectores son de naturaleza muy distinta. El primero tiene un peso relativamente pequeño en el valor añadido (0,10%) y producción (0,67%) española, mientras que servicios personales aporta el 4,96% del valor añadido y el 3,81% de la producción. También son reseñables la aportación de la hostelería a las exportaciones (1,27%), siendo menores las importaciones (0,21%), con un peso muy relevante en el valor añadido (4,29%) y producción (4,47%).

De igual modo, presentan aportaciones nada desdeñables al comercio internacional, comunicaciones (0,93% de importaciones y exportaciones) y banca (0,86% de exportaciones y 1,81% de importaciones). Ambos suponen una parte muy importante del valor añadido español (5,86% las comunicaciones y 7,87% la banca) y en la producción (4,52% comunicaciones y 2,58% la banca). Trasporte marítimo y seguros son más pequeños y pesan menos en el comercio exterior, valor añadido y producción. Pero ciertamente, su importancia en el comercio es mayor que la de muchos sectores agrarios y en el caso de los seguros, su contribución al valor añadido y producción supera a todos los sectores agrarios, considerados individualmente.

Este análisis nos permite identificar el distinto papel que juegan los sectores en nuestra estructura comercial y exportadora. Esta heterogeneidad debe ser tenida en cuenta a la hora de analizar el porcentaje de variación de la producción, exportaciones e importaciones que experimentarán como consecuencia del tratado. Sabiendo que sectores más pequeños tenderán a presentar porcentajes de variación más elevados, que aunque puedan resultar llamativos, tal vez no sean muy relevantes de cara a valorar el impacto del tratado. De igual modo, crecimientos más moderados en sectores de mayor tamaño, pueden suponer aportaciones de envergadura. Pero no adelantemos acontecimientos.

Estructura geográfica del comercio (países de origen y destino)

Para entender el impacto del Tratado UE-Mercosur en la economía española una pieza de información importante es saber a cuánto de nuestro comercio afectará directamente. La Tabla 1.2 muestra el peso de las distintas regiones en el total de las exportaciones e importaciones españolas en cada uno de los 41 sectores en los que en este trabajo dividimos la economía española y todas las regiones en nuestro modelo. Al igual que en la Tabla 1.1, en sus últimas filas recogemos el agregado para los sectores agrarios (sectores 1 a 8), el de los sectores manufactureros (sectores 9 a 28, 39, 40, 41) y el de los servicios (sectores 29 a 38), junto con el total de la economía (sectores 1 a 41).

La Tabla 1.2 ofrece los datos más actualizados, medias de los años 2017, 2018 y 2019, en el comercio de bienes, tal y como explicamos en detalle en el capítulo del modelo y fuentes de datos. Para los sectores de servicios, los datos provienen de la GTAP Database, actualizados a datos de 2022, como se ha hecho para el total de la economía. Como es bien sabido, España realiza con el resto de la UE26 (sin incluir a Reino Unido) la mayor parte de su comercio, en el seno del mercado único europeo, la zona con menores barreras al comercio entre países del mundo. Si bien, en los últimos años, nuestra economía está diversificándose y abriéndose a nuevos mercados, tanto como de destino, como para el

63

origen de sus importaciones. El 49,3% de las exportaciones agregadas españolas y el 45,7% de sus importaciones son con el resto de la UE. El Resto del Mundo tiene también un enorme peso en nuestro comercio pues comprende toda la economía mundial, exceptuando la UE26 y los cuatro países de Mercosur.

Mercosur es un mercado muy grande, de 260 millones de consumidores. Este acuerdo es el de mayor alcance en términos de población que la UE jamás ha firmado, excluyendo el muy reciente de inversión con China, que no obstante, no comprende el comercio a diferencia del de Mercosur. La UE no había firmado ningún acuerdo con los socios de Mercosur, con esas tierras a las que nos unen tanto vínculos culturales e históricos. Los aranceles de Nación Más Favorecida son particularmente elevados en estos países sudamericanos, bastante más que por el lado de la UE. Pero más allá de las cuotas y aranceles, la protección ha venido también de un importante elenco de barreras técnicas y no técnicas al comercio, como explicamos en detalle en el capítulo de escenarios y simulaciones.

Si observamos el peso de los cuatro países de Mercosur en nuestras exportaciones, queda claro que los mayores del tratado surgirán de las exportaciones hacia Brasil, seguidas de las que tienen por destino a Argentina. Así, la última fila de la Tabla 1.2 indica que Brasil supone el 1,23% de nuestras exportaciones agregadas, mientras que Argentina explica el 0,36%. Las cuotas de Uruguay y Paraguay son de un 0,07% y un 0,04%, respectivamente.

Tal vez pueda sorprender, pero Brasil es más importante como destino de las exportaciones de servicios españolas, que de las de bienes. La cuota es de un 2,20% en servicios, frente a un 0,46% en agricultura y un 0,92% en manufacturas. Las cuotas son más elevadas que la media en todos los sectores de servicios. Conviene destacar, no obstante, la cuota de 2,88% de exportaciones de servicios a empresas, sector muy importante en nuestras exportaciones, como acabamos de ver y el 1,71% en otros servicios, sector que cuenta con un peso todavía mayor en nuestro comercio. Las cuotas en los sectores de transporte son reseñables, en especial la de transporte aéreo (2,01%) que afecta a un mayor volumen de exportaciones.

Las exportaciones agrarias tienen tanto en Argentina como en Brasil un destino más bien simbólico, algo que no es de extrañar dado los imponentes aranceles de Nación Más Favorecida que allí encontramos y la competitividad agraria de los países de destino. En varios sectores manufactureros, que cuentan con pesos muy relevantes en el total de nuestras exportaciones, tales como derivados del petróleo, químicos, productos farmacéuticos y maquinaria, los porcentajes destinados a Brasil son reseñables con un 3,16%, 2,33%, 1,30% y 1,22%, respectivamente. En este último sector de maquinaria, también tenemos una de las mayores cuotas en Argentina, con un 1,04%.

Las mayores cuotas de exportaciones a Brasil y Argentina se registran en el sector del carbón, algo de exiguas consecuencias porque, como ya se ha dicho, el comercio en este sector es prácticamente nulo.1 Otra cuota destacada en Argentina es la del sector de

1 Algo similar ocurre para Brasil en el sector de la electricidad, en el que las exportaciones son muy

64

madera (1,18%). El resto son bastante inferiores al 1%, con máximos de 0,62% en transporte aéreo, 0,54% en químicos y 0,40% en otros servicios.

Como adelantaba el reducidísimo porcentaje en el dato agregado, el peso de Paraguay y Uruguay en las exportaciones e importaciones agregadas españolas es muy reducido, lo que justifica que en este trabajo nos centremos en el impacto para el comercio, con especial atención para Argentina y Brasil, que será el de mayor impacto para nuestra economía.2

La estructura regional de las importaciones de España de nuevo apunta a la centralidad de Brasil, para el impacto del acuerdo. Brasil es también, con diferencia, el principal socio proveedor de importaciones para España desde Mercosur con una cuota del 1,27% del total de nuestras importaciones agregadas. Le sigue a cierta distancia Argentina con una cuota del 0,37% de las importaciones. La cuota de Brasil es superior a la de Argentina en la mayoría de los sectores. No obstante, algunas excepciones son: frutas, hostelería, transporte aéreo y comunicaciones, sectores en los que las cuotas de Brasil y Argentina son muy similares. En productos animales, otros alimentos, bebidas, derivados del petróleo, automóvil, construcción y servicios personales, Argentina es un proveedor para España más importante que Brasil. Esto contrasta con el lado de las exportaciones, que acabamos de analizar, donde la predominancia de Brasil como destino es generalizada.

El peso de Brasil en las importaciones españolas es mucho más marcado en el sector agrario donde cuenta con una cuota del 7,78%. Ahí supera, con mucho, la proveniente de Argentina (1,05%), Paraguay (0,39%) y Uruguay (0,30%). Destaca el peso de Brasil en el sector de los cereales, punto al que volveremos después. La importancia de Brasil es considerablemente menor en manufacturas y servicios, con cuotas similares de 0,95% y 1,08%, respectivamente. De nuevo, supera con creces el peso del resto de socios de Mercosur. Las cuotas de importaciones provenientes de Argentina en manufacturas y servicios son también similares con un 0,35% y 0,31%, respectivamente. Paraguay y Uruguay tienen un peso sumamente reducido en nuestras importaciones de estos sectores sin llegar a superar un 0,08% máximo para las importaciones de servicios provenientes de Uruguay. De hecho, el peso total de Paraguay y Uruguay es bien reducido, de un 0,04%

para ambos países en el total de las importaciones españolas.

Algunas reflexiones sobre los productos más sensibles del acuerdo

Aunque en gran medida el comercio de carne de vacuno y el de soja, es el que ocupa muchos de los artículos divulgativos sobre el Tratado UE-Mercosur, es importante puntualizar que este supone una mínima parte del acuerdo. Como mostraremos a continuación los porcentajes del comercio de estos bienes afectados por el lado europeo son mínimos y algo mayores, pero inferiores al 1% del total, por el lado de Mercosur.

reducidas y la cuota dirigida hacia Brasil es la segunda en importancia, siendo prácticamente cero en Argentina.

2 Por supuesto, los cuatro países de Mercosur y sus correspondientes interrelaciones están consideradas en nuestro modelo, pero con la finalidad de identificar los principales mecanismos de ajuste, nuestros resultados se centran en las relaciones con Brasil y Argentina.

65

Incluso aunque habláramos del total de las importaciones agrarias, estas suponen solamente un 4,41% de las importaciones totales españolas. Dentro de ellas, las importaciones de cereales, entre las que se incluyen las de soja, suponen el 1,26% del total y las de bovino, entre las que está la carne de vacuno, suponen el 0,33%.

En la anterior sección hemos analizado la Tabla 1.2, que muestra el peso de las distintas regiones en el total de las exportaciones e importaciones españolas en cada uno de los 41 sectores, así como en el agregado de agricultura, manufacturas, servicios y total de la economía. Ahí podemos apreciar que de ese 1,26% de importaciones de cereales, sólo el 0,61% viene de Mercosur (incluyendo no sólo Brasil y Argentina, sino también Paraguay y Uruguay), lo que implica un total de 0.0076% (1,26%x0,61%) de las importaciones españolas, de las que ni siquiera todas ellas son soja. Para el vacuno, del 0,33% del total

En la anterior sección hemos analizado la Tabla 1.2, que muestra el peso de las distintas regiones en el total de las exportaciones e importaciones españolas en cada uno de los 41 sectores, así como en el agregado de agricultura, manufacturas, servicios y total de la economía. Ahí podemos apreciar que de ese 1,26% de importaciones de cereales, sólo el 0,61% viene de Mercosur (incluyendo no sólo Brasil y Argentina, sino también Paraguay y Uruguay), lo que implica un total de 0.0076% (1,26%x0,61%) de las importaciones españolas, de las que ni siquiera todas ellas son soja. Para el vacuno, del 0,33% del total