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1.1 Tendencias y desempeño de los principales

1.1.2 Factores determinantes del desempeño económico

1.1.2.1 Comercio internacional

Durante el periodo de la industrialización sustitutiva de importaciones, la economía presentó un relativamente bajo crecimiento de las exporta-ciones, que en su mayoría eran no manufactureras. Esta situación cons-tituyó un límite a la viabilidad del modelo cuando se agotaron las posi-bilidades de sustitución, con requerimientos crecientes de importaciones y sin capacidad exportadora. Por el contrario durante el periodo iniciado en 1988, el comercio internacional crece a un ritmo elevado (Gráfica 2).

gráfICa 2. México: pib y comercio exterior (millones de dólares de 1993) escala semilogarítmica

1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

FUENTE: INEGI, Banco de Información Económica y Bancomext, Atlas de Comercio Exterior y Sistema de Cuentas Nacionales de México.

Dentro de las exportaciones, las de origen manufacturero se incremen-tan del 20% al 85% del total (Gráfica 3) en sólo dos décadas (manufac-tura no global y manufac(manufac-tura asociada a cadenas globales). Esto significó una tendencia a la disminución porcentual del peso de las exportaciones petroleras. En los años previos a la actual crisis económica internacional el aumento de los precios del petróleo había permitido elevar su impor-tancia en valor, aunque no su magnitud física. En un sentido aparente, el modelo anterior expresó un comercio de tipo interindustrial,2 mientras que el actual, de apertura, corresponde a un comercio internacional de tipo intraindustrial. Si bien esto es cierto, dado que los procesos globales importan y exportan bienes de una misma actividad, el factor determi-nante y donde radica la ventaja comercial mexicana es en el bajo costo de la mano de obra y la proximidad geográfica con los Estados Unidos, por lo cual el comercio, aun siendo «intraindustrial», no se sustenta en rendimientos crecientes sino principalmente en el precio de los factores y en la ubicación geográfica que permite la interacción a bajos costos entre plantas productivas a ambos lados de la frontera, donde se concentran estas actividades.

2 Se importaban manufacturas, en lo fundamental bienes de capital e insumos no producidos local-mente, y se exportaban recursos naturales o bienes asociados a los mismos.

gráfica 3. México: Estructura de las exportaciones 1980-2006

100

%

Pitex Maquila Petróleo

Otros

Manufactura no global

80 90

60 70

50

20 30 40

0 10

1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006

FUENTE: INEGI, Banco de Información Económica y Bancomext, Atlas de Comercio Exterior (varios años).

La composición de las exportaciones manufactureras se altera en for-ma significativa durante el periodo considerado (Gráfica 3). Los productos asociados a cadenas de producción global (pitex-maquila)3 tienen un creci-miento relevante, en términos absolutos y relativos, llegando a representar más del 90% del total manufacturero. Las exportaciones «definitivas»,4 con

3 La maquila se refiere a la industria maquiladora de exportación (IME), la cual comprende a las activi-dades bajo un régimen arancelario que favorece la existencia de plantas destinadas a la exportación.

El Programa de Importación Temporal para la Exportación (PITEX) es también un régimen arancelario especial que permite la importación sin arancel con la condición de exportar el producto final. Aun cuando presentan algunas diferencias de tipo legal, en ambos casos permiten la participación en cadenas de producción globales, facilitando el proceso de importación sin cargos con la condición de exportar el producto elaborado con los insumos importados.

4 Se entiende por exportaciones definitivas aquellas que no incorporan materias primas ingresadas al país bajo regímenes especiales de importación.

cuadro 2. México. Balanza comercial (millones de dólares)

Año 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999

Exportaciones

Total 51,832 60,817 79,541 96,004 110,237 117,442 136,703

Definitivas (a) 16,678 19,218 24,436 26,785 25,262 19,924 21,889 Maquila (b) 21,853 26,269 31,102 36,924 44,972 52,782 63,749 DCR - PITEX (c) 13,301 15,329 24,002 32,294 40,003 44,737 51,065

Porcentaje (b+c) 68 68 69 72 77 83 84

Importaciones

Total 65,365 79,345 72,453 89,469 109,808 125,242 142,064

Definitivas (a) 44,010 47,185 31,044 38,756 49,431 56,227 62,596 Maquila (b) 16,442 20,466 26,179 30,505 36,332 42,557 50,409 DCR - PITEX (c) 4,913 11,694 15,230 20,208 24,045 26,459 29,058

Porcentaje (b+c) 33 41 57 57 55 55 56

Saldo

Total -13,533 -18,528 7,088 6,535 429 -7,800 -5,361

Definitivas -27,332 -27,967 -6,608 -11,971 -24,169 -36,303 -40,707

Maquila 5,411 5,803 4,924 6,420 8,640 10,225 13,340

DCR - PITEX (c) 8,388 3,636 8,772 12,086 15,958 18,278 22,007 Grado de integración maquila y PITEX

M/X Maquila 75.2 77.9 84.2 82.6 80.8 80.6 79.1

M/X DCR - PITEX (c) 36.9 76.3 63.5 62.6 60.1 59.1 56.9

un mayor grado de integración nacional, sólo representan valores próximos al 10% restante, con una clara tendencia a reducir su importancia relativa a pesar de aumentar su valor absoluto. Asimismo, las exportaciones manu-factureras en su conjunto están concentradas en un número reducido de actividades productivas, lo que determina una elevada especialización de las mismas.

Las importaciones, en cambio, en un 48% son definitivas, están des-tinadas a procesos productivos orientados al mercado interno o el con-sumo final. Los procesos internacionalizados presentan un significativo y creciente saldo comercial favorable, pero no logran compensar el défi-cit asociado a la demanda interna por importaciones definitivas (véanse Cuadro 2 y Anexo 1.4).

2. México. Balanza comercial

2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

166,424 158,443 160,763 164,860 187,999 214,233 249,997 271,293

29,173 27,033 31,015 37,854 50,027 64,581 86,321

79,387 76,881 78,098 77,405 86,952 97,401 111,824

57,864 54,529 51,649 49,601 51,020 52,251 51,853

82 83 81 77 73 70 65

174,473 168,396 168,679 170,551 197,303 221,414 256,130 282,290

76,793 80,507 81,265 84,988 99,207 115,489 138,599

61,709 57,599 59,296 59,058 68,624 75,129 87,503

35,971 30,291 28,118 26,505 29,472 30,797 30,028

56 52 52 50 50 48

-8,049 -9,953 -7,916 -5,690 -9,304 -7,181 -6,133 -10,997

-47,620 -53,474 -50,250 -47,134 -49,180 -50,908 -52,278

17,678 19,282 18,802 18,348 18,328 22,272 24,321

21,893 24,238 23,531 23,096 21,548 21,454 21,825

77.7 74.9 75.9 76.3 78.9 77.1 78.3

62.2 55.5 54.4 53.4 57.8 58.9 57.9

FUENTE: Bancomext, Atlas de Comercio Exterior, varios años. INEGI y ECLAC.

La importancia cuantitativa y cualitativa de la actividad productiva orientada a la exportación en cadenas de producción global se ha incre-mentado en forma significativa, siendo relevante su participación en el comercio exterior y la generación de divisas. Tales productos exportados por México tienen por destino en su casi totalidad el mercado de los Estados Unidos, por lo que dependen de la demanda en este país y del desempeño de los posibles competidores a nivel internacional.

Tres factores pueden ser identificados como relevantes en el análisis del desempeño del sector externo mexicano. El primero es la evolución de la actividad productiva en los Estados Unidos. El extraordinario crecimien-to de las actividades asociadas a procesos de producción global (maquila-pitex) ha convertido en complementarias las actividades productivas de ambas naciones, hacia donde México destina la mayor parte de sus expor-taciones (85% del total) y de donde importa una proporción significativa (50%). Esto ha determinado que las tasas de crecimiento del pib en ambos países mantengan una estrecha relación desde la crisis de 1995, hecho que no se verificó durante las décadas anteriores, como se presenta en la Gráfica 4. El segundo es la evolución de los términos de intercambio, en particular los precios del petróleo y los niveles salariales internacionales relativos. El tercero es el tipo de cambio real; México ha sobrevaluado la moneda na-cional durante periodos prolongados, con fines de estabilización, pero con efectos negativos sobre el nivel de actividad productiva.

El saldo favorable de la balanza de mercancías asociada a los procesos de producción global ha sido de una magnitud considerable y permitió financiar, en forma parcial, el elevado déficit del resto de las actividades productivas. Asimismo el aumento en los precios del petróleo, aunque no en la cantidad producida, junto con las remesas de los migrantes y los flujos de capital, han contribuido a financiar el déficit comercial (Anexo 1.4). Esta situación ha cambiado en forma significativa a partir de la actual crisis económica internacional. La devaluación del peso mexicano restituye en el actual contexto de crisis una ventaja comercial monetaria.

Sin embargo, dado el carácter complementario y mayoritario del comer-cio internacomer-cional ligado a procesos globales, los efectos netos de esta deva-luación pueden no ser significativos. La especialización en segmentos de cadenas de producción internacionales, con un bajo valor agregado local, en particular tecnológico, hace que la devaluación mejore las ventajas de los costos en mano de obra e insumos locales respecto de otros países que compiten en esos mismos segmentos productivos. En un contexto de contracción general es difícil suponer la profundización de procesos

productivos hacia otros segmentos con mayor valor agregado en la cadena global, que están subutilizados en los países líderes tecnológicamente. La producción orientada al mercado interno ofrece una mejor oportunidad, dependiendo de las capacidades productivas y tecnológicas alcanzadas y sostenidas durante el periodo anterior.