• Keine Ergebnisse gefunden

la Administración deberían ser como las piezas de un mecano cuya disposición puede variar periódicamente al servicio de un determinado objetivo Conclusiones y recomendaciones

Si bien la política exterior de España aspira formalmente a integrar de manera eficaz las tres D, en la práctica, los tres pilares todavía se desplie-gan, en gran medida, en paralelo con poco margen de solapamiento. La ausencia de un enfoque de «todo el Gobierno» ha disminuido su eficacia como actor en materia de política exterior y, en mejor algunos casos, se ha complementado con experiencias aisladas de ensayo y error que han permitido algunas sinergias intergubernamentales.

Como se ha destacado a lo largo de este capítulo, la necesidad de que cada ministerio reflexione y planifique de forma regular y ordenada su propia estrategia es una condición imprescindible para un enfoque coordinado eficaz de la política exterior. Estos documentos se beneficiarían de una visión estratégica de la Presidencia del Gobierno y de un plan integral en materia de política exterior. Dichos documentos deberían ser fruto de un proceso inclusivo, transparente y consultivo entre los ministerios respectivos. El actual Gobierno podría aprovechar los exhaustivos informes existentes, como la Estrategia Española de Seguridad y la Estrategia de Construcción de la Paz, y valorar el proceso de consultas interministeriales que desembocó en su ela-boración en vez de descartarlos por tener su origen en el anterior Gobierno.

Si bien la Estrategia Española de Seguridad proporciona el marco conceptual normativo para los tres pilares de una política exterior eficaz, idealmente el grado de solapamiento entre las tres D del diagrama de Venn debería estar presente de manera generalizada y articularse en otros documentos.

El ejecutivo debería intentar proporcionar un liderazgo estratégico claro, ofreciendo una visión y un plan para los esfuerzos combinados de sus ministerios destinados a alcanzar esa visión. Los distintos departamentos de la Administración deberían ser como las piezas de un mecano cuya disposición puede variar periódicamente al servicio de un determinado objetivo. Ni la diplomacia ni la cooperación para el desarrollo deberían sacrificarse sino más bien desplegarse de una manera estratégica para reforzar la acción exterior. El proceso de ensayo y error en Afganistán ha permitido que las agencias de desarrollo y los efectivos militares reconoz-can su interdependencia. En este momento, los cambios políticos en el sur del mediterráneo deberían reforzar la lógica de una acción diplomá-tica y de desarrollo mutuamente beneficiosa. España no debería permitir que su política hacia el mediterráneo esté dominada por la lógica militar o por un énfasis desproporcionado en la migración.

En el actual clima de austeridad económica en el país, la política exterior no debería ser víctima de un cortoplacismo miope. La cooperación para el desarrollo, por ejemplo, debe recelar de la presencia abusiva del sec-tor privado y de un cambio en la definición de desarrollo que se aparte del concepto de desarrollo humano según se define en los Objetivos del milenio. A cambio, debería abrazar un concepto cada vez más aceptado de desarrollo económico cuyos beneficios supuestamente beneficiarán al conjunto de la población (Olivié y Pérez, 2013). De un modo similar, el Gobierno español debe preguntarse si, al someter a su ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación a los recortes más drásticos, lo que está haciendo es tirar piedras contra su propio tejado. En términos glo-bales, el presupuesto de desarrollo, incluso si debiera acercarse al muy loado hito del 0,7 %, sigue siendo exactamente eso, un punto decimal en el gasto global del Gobierno.

LA iNTEGRACióN DE DEfENSA, DiPLOmACiA y DESARROLLO EN LA POLíTiCA ExTERiOR ESPAñOLA

54

Por lo que respecta al contenido de estos programas, la AECiD ha sido criticada anteriormente por promover solo intereses «blandos» como los derechos de acceso al agua, los servicios de salud, los derechos de género o la soberanía alimentaria, frente a otros países europeos que están dispuestos a adoptar una línea mucho más estricta en materia de derechos humanos29. Si bien es cierto que diferentes actores con dife-rentes recursos y difedife-rentes conocimientos contribuyen a una agenda de desarrollo integral, España no debería eludir cuestiones como el fomento de la democracia y de los derechos humanos en su cooperación con terceros países. Esto le permitiría granjearse un mayor respeto entre sus homólogos europeos y también entre sus socios locales.

Por último, en un momento en el que todos los ministerios observan con recelo los recortes que sufre cada uno de ellos, el Gobierno debería con-siderar qué mensaje está transmitiendo cuando recorta más de la mitad del presupuesto del ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación frente a los recortes mínimos experimentados por el ministerio de Defensa. La cooperación para el desarrollo no debería ser un ejercicio de suma cero en el que el avance de unos se haga en detrimento de otros (Pérez González y fanjul, 2012). y, sin embargo, la disparidad entre la severidad de los recortes en los diferentes departamentos, sumada a la convicción del Gobierno de que el prestigio en el exterior procederá de las exportaciones y de una venta eficaz de la «marca España» apunta a la primacía de un bilateralismo agresivo sobre la vocación multilateral.

Referencias bibliográficas

Arteaga, f. «Hoja de ruta para una Estrategia de Seguridad Nacional española (ARi)». Real instituto Elcano, Ari 112/2008, 22 de septiembre de 2008.

– «La Directiva de Defensa Nacional 1/2012: tiempos de cambio para cambiar a tiempo». Real instituto Elcano, Ari 58/2012, 5 de septiembre de 2012.

Barón, A. «Claves de la política exterior española: julio-septiembre 2012».

fRiDE, Policy Brief, 5 de octubre de 2012.

Cascante, K.; Domínguez, R.; Larrú, J.m.; Olivié, i.; Sota, J.; Tezanos Vázquez, S. «Whither Cooperation Policy?». Real instituto Elcano, ARi 16/2012, 7 de marzo de 2012.

Conflict Prevention and Resolution forum. «Series on Defense, Development and Diplomacy (3Ds) approach to foreign policy». Search for Common Grown, 2010.

Echagüe, A.; manrique, m. «Las políticas de la Unión Europea hacia el Norte de África. ¿Cuál debe ser el papel de España?». fRiDE, ARi 112/2008, 16 de julio de 2012.

Korski, D.; Gowan, R. «Las capacidades civiles de la UE en los Estados fracasados». ECfR, Policy Paper, octubre de 2009.

martínez Osés, P.; martínez, i. «Cooperación española: De los límites estructu-rales a la irrelevancia política». Papeles 2015 y más, 6 de noviembre de 2012.

29. Véase el proyecto «Assessing Democracy Assistance» de fRiDE y WmD, 2010 http://www.fride.org/

project/19/assessing-democracy-assistance.

Olivié, i. «ya hay iV Plan Director de la Cooperación Española». Real instituto Elcano, Comentario Elcano, 8 de octubre de 2012.

Olivié, i.; Pérez, A. «La comunidad de desarrollo frente a la indus-tria financiera: ¿choque de civilizaciones o alianza estratégica?». Real instituto Elcano, ARi 1/2013, 4 de enero de 2013.

Pérez González, J.; fanjul, G. «Hacia un Libro Blanco de la Política Española de Desarrollo». CiECODE, enero de 2012.

Pinyol, G. «La política de inmigración española como un nuevo instru-mento de acción exterior», en: Barbé, E. España en Europa 2004-2008.

institut Universitari díEstudis Europeus, 2008.

Ruiz miguel, C. «La "crisis de los cayucos" o el naufragio de una políti-ca». Grupo de Estudios Estratégicos (GEES), Análisis, 14 de septiembre de 2006.

Stedmann, S.J. «Spoiler Problems in Peace Processes» en: international Security, vol.22, nº2, pág. 5-53, otoño de 1997.

Tanner, f.; Al-Rodhan, N.; Chandiramani, S. Security Strategies Today:

Trends and Perspectives. Centre for Security Policy, abril de 2009.

Otros documentos

Gobierno de España. «Directiva de Defensa Nacional 1/1996». Ministerio de Defensa de España, 20 de diciembre de 1996 (en línea) http://www.

defensa.gob.es/Galerias/politica/seguridad-defensa/ficheros/DGL-DDN-1-1996.pdf.

– «Directiva de Defensa Nacional 1/2000». Ministerio de Defensa de España, 1 de diciembre de 2000 (en línea) http://www.defensa.gob.es/

Galerias/politica/seguridad-defensa/ficheros/DGL-DDN-1-2000.pdf.

– «Directiva de Defensa Nacional 1/1992». Ministerio de Defensa de España, 27 de marzo de 2012 (en línea) http://www.defensa.gob.es/

Galerias/politica/seguridad-defensa/ficheros/DGL-DDN-1-1992.pdf.

– «Directiva de Defensa Nacional 1/2008». Ministerio de Defensa de España, diciembre de 2008 (en línea) http://www.defensa.gob.es/

Galerias/politica/armamento-material/ficheros/DGm-directiva-defensa-nacional-1-2008.pdf

– «Estrategia Española de Seguridad: Una responsabilidad de todos».

moncloa, junio de 2011 (en línea) http://www.lamoncloa.gob.es/nr/

rdonlyres/d0d9a8eb-17d0-45a5-adff-46a8af4c2931/0/estrategiaespano-ladeseguridad.pdf.

– «Directiva de Defensa Nacional. Por una Defensa Necesaria-Por una Defensa Responsable». Ministerio de Defensa de España, julio de 2012 (en línea) http://www.defensa.gob.es/Galerias/politica/seguridad-defensa/

ficheros/DGL-DirectivaDefensaNacional-2012.pdf.

LA iNTEGRACióN DE DEfENSA, DiPLOmACiA y DESARROLLO EN LA POLíTiCA ExTERiOR ESPAñOLA

56

DfiD y UKaid. «Bilateral and multilateral Aid Review». DfiD y UKaid, marzo de 2011 (en línea) http://www.dfid.gov.uk/Documents/publications1/mar/

BAR-mAR-summary-document-web.pdf.

Dirección General de Planificación y Evaluación de Políticas para el Desarrollo. «Estrategia de la Construcción de la Paz de la Cooperación Española para el Desarrollo». ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, 2007 (en línea) http://www.maec.es/es/menuPpal/

Cooperacioninternacional/Publicacionesydocumentacion/Documents/

DES%20CP%20.pdf.

Hm Government. «Securing Britain in an Age of Uncertainty: The Strategic Defence and Security Review». Hm Government, octubre de 2010 (en línea) http://www.direct.gov.uk/prod_consum_dg/groups/dg_digitalassets/@dg/@

en/documents/digitalasset/dg_191634.pdf.

mAEC (ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación). «Plan Director de la Cooperación Española 2001 -2004». ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, noviembre de 2000 (en línea) http://

www.maec.es/SiteCollectionDocuments/Cooperaci%C3%B3n%20 espa%C3%B1ola/Publicaciones/Plan_Director%202001-2004.pdf.

– «Plan Director de la Cooperación Española 2005 -2008». ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, enero de 2005 (en línea) http://

www.aecid.es/galerias/publicaciones/descargas/Plan_Director0508_Esp.

pdf.

– «Estrategia de Construcción de la Paz de la Cooperación Española para el Desarrollo». ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, 2007 (en línea)

http://www.maec.es/es/menuPpal/Cooperacioninter nacional/

Publicacionesydocumentacion/Documents/DES%20CP%20.pdf.

–«Plan Director de la Cooperación Española 2009-2012». ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, 2009 (en línea)

http://www.maec.es/es/menuPpal/Cooperacioninter nacional/

Publicacionesydocumentacion/Documents/lineasmaestras09-12_Es.pdf.

–«Plan Director de la Cooperación Española 2013ñ2016». ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, 2013 (en línea)

http://www.maec.es/es/menuPpal/Cooperacioninternacional/

Publicacionesydocumentacion/Documents/0iV%20Plan%20 DirectorCE_2013-2016%20fiNAL%20Cm.pdf.

OCDE. «mobilising domestic financial resources for development».

OCDE, noviembre de 2008 (en línea) http://www.oecd.org/general/mobi-lisingdomesticfinancialresourcesfordevelopment.htm.

– «DAC Peer Review: main findings and Recommendations». OECD, Peer Review, 2011 (en línea) http://www.oecd.org/dac/peerreviewsofdacmem-bers/spain2011dacpeerreviewmainfindingsandrecommendations.htm.