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Comunicaciones 3/71

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INFORME PRELIMINAR SOBRE ACTIVIDADES DE INVESTIGACIÓN GEOMORFOLOGICA:

LA MORFOLOGÍA DEL VALLE DEL ATOYAC

Klaus Heine

SEPARATA DE

C o m u n i c a c i o n e s 3 / 7 1

FUNDACIÓN ALEMANA PARA LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA.

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INFORME PRELIMINAR SOBRE ACTIVIDADES DE INVESTIGACIÓN GEOMORFOLOGICA: LA MORFOLOGÍA DEL VALLE DEL ATOYAC.

La importancia de las investigaciones geo- morfólicos en el marco del Proyecto México de la Fundación A l e m a n a p a r a la Investigación Científica, es la redacción g e o m o r f o l ó g i c a de la historia de los ríos y valles de los ríos A t o y a c y Z a h u a p a n . En esto tiene mucha i m p o r t a n c i a comprender los procesos geológicos y geormor- fológicos en el lapso desde el ú l t i m o g l a c i a l (Wisconsin), en la región de Puebla — Tlaxcala

— Texmelucan; esto hasta d o n d e sea posible g e o m o r f o l ó g i c a m e n t e , p a r a a y u d a r así a las in- vestigaciones arqueológicas y ciencias seme- jantes. Partiendo de ejemplos hechos en A l e m a - n i a , una investigación de la historia de los ríos A t o y a c y Z a h u a p a n con sus afluentes junto con una investigación de los problemas geológicos y g e o m o r f o l ó g i c o s , d e b e r á n ser una llave de esclarecimiento i m p o r t a n t e del a m b i e n t e n a t u r a l . Solamente los cambios de los caudales de ríos, la cubierta de material volcánico f l o j o (cenizas), así como t a m b i é n el c a m b i o de sedimentos en la f o r m a c i ó n de las terrazas de los ríos, en de- pendencia de los sucesos tectónicos y v o l c á n i - cos así como t a m b i é n en el ritmo del clima del postglacial, nos gestionan importantes e x p l i c a - ciones p a r a la p o b l a c i ó n de esta región.

Esta región d e t r a b a j o es u n a región de sedimentos de o r i g e n tectónica, en el cual se- d i m e n t a n preponderantemente los dos ríos en el p a s a d o geológico más reciente. Para el geo- m o r f ó l o g o , que se v a l e en su t r a b a j o de méto- dos geológicos, sedimentológicos y m i n e r a l ó g i - cos, no es m u y fácil reestructurar en t i e m p o y espacio una diferenciación de los v a r i a d o s de- pósitos en regiones de sedimentación p r e p o n - derante. Sin e m b a r g o , en a l g u n o s lugares los ríos A t o y a c y Z a h u a p a n excavaron a l g u n o s me- tros dentro de los sedimentos y t a m b i é n h a n f o r m a d o , al oeste de Puebla a l g u n a s barrancas chicas con terrazas. En la separación de diversos sedimentos nos t o p a m o s de a n t e m a n o con un g r a n p r o b l e m a , que los sedimentos t r a n s p o r t a - dos en diferentes tiempos y por diferentes me- dios ( a g u a , viento), por lo general no se d e j a n

Klaus Heine

Universidad de Bonn.

diferenciar en el terreno. Así por e j e m p l o , no se puede reconocer i n m e d i a t a m e n t e la asociación mineral de arenas fluviátiles del A t o y a c , q u e sedimentaron y han sido transportados en un t i e m p o d e f i n i d o .

Por este motivo son necesarias investiga- ciones de laboratorio para los depósitos de ríos, que nos d a n un nuevo conocimiento de los se- dimentos referente a la composición p e t r o g r á - fica, a la existencia de minerales así como t a m - bién un g r a d o de meteorización, que pueden ser típicos p a r a un t i e m p o d e f i n i d o . Esto se lo- g r a con una posible muestra representable del terreno. Por este motivo una asignación de e d a - des relativa o absoluta de sedimentos, quiere decir, una estratigrafía de la m i s m a , es m u y difícil hacerla únicamente con base de investi- gaciones en la región de Puebla — Tlaxcala — Texmelucan, y a q u e hacen f a l t a lugares a p r o - p i a d o s , d o n d e la erosión o la a c t i v i d a d del h o m b r e dislocan los desimentos. Una diferen- cia sin e m b a r g o , en el valle del A t o y a c a b a j o de la presa de V a l s e q u i l l o , es la situación to- p o g r á f i c a y g e o m o r f o l ó g i c a . A q u í el río A t o y a c ha f o r m a d o en parte una barranca de t i p o ca- ñ ó n , que a d e m á s se clasifica en terrazas bien f o r m a d a s y m a n t e n i d a s . M e parece que a q u í es un p u n t o de p a r t i d a a d e c u a d a p a r a t r a b a - jar por lo pronto en la estratigrafía de los sedi- mentos, con cuya a y u d a podremos poner en orden cronológico, con rapidez y f a c i l i d a d , los depósitos de la cuenca de Puebla — Tlaxcala.

A u n q u e la investigación de los sedimentos del pleistoceno t a r d i ó y holoceno es de un sig- nificado exclusivo en el marco del Proyecto M é - xico, sin e m b a r g o se requirió, en u n a conexión más g r a n d e , un estudio del v a l l e de Atoyac.

T a m b i é n fueron c o m p r e n d i d a s f o r m a s geomor- fológicos p r o b a b l e m e n t e más a n t i g u a y sucesos g e o l ó g i c o s — g e o m o r f o l ó g i c o s .

Las terrazas del A t o y a c representan gene- raciones (pisos) de valles; esto quiere decir que d e j a n a v e r i g u a r estados anteriores del paisaje

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y procesos g e o l ó g i c o s — g e o m o r f o l ó g i c o s . En la c a r t o g r a f í a de las terrazas así como t a m b i é n en la investigación p r o f u n d a de la misma en el segmento del valle entre la presa de V a l s e q u i - Ilo, y en el valle antecedente del A t o y a c al sur este del cerro Tentzo, se lograron soluciones so- bre las cuales v a m o s a h a b l a r a q u í brevemente.

En la f i g u r a 1 están detenidas inclusive las terrazas y los restos de p e d i m e n t o , que a l c a n - zan hasta el valle del Atoyac. Los glacis de ero- sión (pedimentos) cortados en muchos valles laterales, llegan a entrar por los dos lados del valle del Atoyac. Los pedimentos tienen una su- perficie levemente inclinada hacia el valle por lo cual se puede ver q u e el v a l l e del A t o y a c y a fue en esta región la línea de desagüe más i m - p o r t a n t e , mientras se i n s t a l a b a n los glacis de erosión. Los glacis de erosión se inclinan por urr l a d o del cerro Tentzo hacia el valle del A t o - yac, por el otro l a d o desde la meseta de C u a u - tinchan y T i a n g u i s m a n a l c o , la meseta de Tecali y de la orilla de la cuenca de A t o y a t e m p a n , así como desde la llanura de M o l c a x a c , hacia el valle. Los pedimentos son a vaces t a p a d o s por corrientes d e lava y por edificios volcánicos recientes, por los cuales la vasta superficie es cubierta parcialmente. La a l t u r a a b s o l u t a de los pedijmentos está d i s m i n u y e n d o A t o y a c a b a j o ; lo cual p r u e b a q u e se tiene q u e ver los glacis de erosión en conexión con el Atoyac. Los glacis de erosión son parcialmente cubiertos por sedi- mentos fluviales q u e h a n sido a b a n d o n a d o s en su construcción y el d e s e n v o l v i m i e n t o activo de estas áreas de diversos f l u j o s , q u e producen una d e n u d a c i ó n en g r a n escala (erosión laminar) Los sedimentos, q u e en parte se encuentran to- d a v í a como relleno de antiguos pequeños valles en los pedimentos, p o r regla g e n e r a l , son cu- biertos por depósitos de t o b a , que muestran formaciones de caliche, t a n t o a b a j o como en la superficie. Los pedimentos, hoy en d í a , no se desenvuelven más en este área considerado. A través de estos pedimentos el A t o y a c se surcó un v a l l e de erosiones. Con esto, los pedimentos q u e llegan hasta el v a l l e fueron construidos en parte como terrazas con cantos de bella f o r m a - ción. G e o m o r f o l ó g i c a m e n t e visto, el auténtico valle del A t o y a c representa dos ciclos de ero- sión: Primeramente el v a l l e f o r m a t i v o de hon- d o n a d a p l a n a a nivel de los pedimentos y después, surcando a h í mismo el valle de erosio- nes con las auténticas terrazas del río (vea f i - g u r a 1 al 4).

A b a j o de la presa de V a l s e q u i l l o el valle del A t o y a c está cortado cerca de 8 0 — 100 mts.

en los pedimentos; en la parte sur del área con- siderada el cañón del A t o y a c está h u n d i d o en el valle del mismo en los restos de pedimentos cerca de 200 mts. de p r o f u n d i d a d (vea f i g u r a 2).

En el auténtico valle angosto de la z o n a , en la que el A t o y a c t o m a un c a m i n o en direc- ción sureste, se distinguen claramente 4 niveles de terrazas; a estos 4 niveles se le une un q u i n - to nivel de terrazas en el segmento de valle al sur de A t o y a t e m p a n . Las terrazos, cuya altura relativa sobre el f o n d o del valle a u m e n t a río a b a j o , tienen como título de t r a b a j o las siguien- tes designaciones: Cauce recento (lecho menor) incluyendo el lecho m a y o r de cerca de 2 mts. de a l t u r a , terraza 1, terraza 2, terraza 3, terraza 4 o terraza principal y terraza 5.

El f o n d o mismo del valle enseña c l a r a m e n - te en muchos lugares que el A t o y a c erosiona t a m b i é n en el presente hacia a b a j o . Las rocas p r ó x i m a s a la superficie, ( = in situ), y a sean c o n g l o m e r a d o s de la f o r m a c i ó n Balsas, piedras metamórficas en parte con estructura de esquisto, sionadas por constante fricción, sobre t o d o g r a - o calizas muchas veces estratificadas, fueron ero- vas, arenas y sedimentos arenosos que son arrastrados por fuertes a g u a s ; a esto hay que a ñ a d i r q u e rocas calcáreas son d e n u d a d a s más o menos por procesos de disolución. A h í d o n d e el cauce no es f o r m a d o por rocas, se encuentran g r a v a s , arenas y sedimentos de a r e n a . Es sor- prendente que el material está clasificado y aparece en f o r m a de bancos de g r a v a s y b a n - cos arenosos. En a l g u n o s lugares d o n d e el v a - lle es especialmente angosto y d o n d e paredes a b r u p t a s l i m i t a n al m i s m o , se encuentran t a m - bién grandes bloques desprendidos de las p a - redes y material consiguiente más a r r i b a de la pendiente en el mismo cauce (caída de rocas).

Estos bloques g r a n d e s , sin e m b a r g o no son transportados.

Al lecho f l u v i a l recento se encuentran t a m - bién acumulaciones al alcance del lecho m a y o r . Se t r a t a a q u í de gravas que están cubiertas por arenas y sedimentos arenosos. El lecho m a y o r tiene por p r o m e d i o una a l t u r a relativa de cerca de 2 mts. sobre el lecho menor. Los sedimentos del lecho m a y o r prácticamente no h a n sido afec- tados por meteorización alguna,- solamente las

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acumulaciones de sedimentos arenosos son mar- cados por una leve f o r m a c i ó n del suelo, pero no son coherente. En el m o m e n t o se sigue sedi- m e n t a n d o material f i n o en el lecho m a y o r , so- bre t o d o cuando viene g r a n c a n t i d a d de a g u a , pero esto t a m b i é n en el t i e m p o con un poco de l l u v i a ; entonces por el viento son soplados are- nas finas y medias fuera de los bancos de arena y g r a v a y son a c u m u l a d o s en el lecho m a y o r , d o n d e el material es sostenido levemente por los pastos.

Nivel de terrazas 1: Está situado directa- mente a b a j o de V a l s e q u i l l o 5 — 1 0 mts. sobre el f o n d o del v a l l e , pero entonces a u m e n t a río a b a j o hasta una a l t u r a relativa de 30 mts. (vea f i g u r a 1 al 4). Las terrazas de este nivel p u e d e n estar clasificadas especialmente en la sección de valles al suroeste de Tianguismanalco, que a p a r t e de la terraza de v e r d a d e r a a l t u r a de 5 — 7 mts., se f o r m a morfológicamente una te- rraza claramente visible de cerca de 10 mts. de a l t u r a . Se trata a q u í especialmente de una te- rraza de erosión que ha sido t a l l a d a en el nivel de terrazas, el cual ha a u m e n t a d o al lado de pendiente y ha sido t r a n s p o r t a d o sobre las terrazas de escombros de pendiente (vea f i - g u r a 3). Esta división del nivel de terraza 1, sin e m b a r g o , no está clasificado Atoyac a b a j o . Las terrazas mismas están f o r m a d a s por sedimentos fluviales bien a p i l a d o s , es- pecialmente g r a v a s y arenas toscas en la parte inferior del p e r f i l , y por material de sedimentos arenosos ( = material superpuesto); se trata de t o b a volcánica y cenizas transportadas y a c u m u -

ladas. En las acumulaciones de t o b a se obser- v a n a veces horizones calizos compactos. Las g r a v a s y arenas no han sido ¡ntemperizados.

Pero desde luego las terrazas pueden formarse por rocas, así que se presenten, por un l a d o co- mo terrazas de acumulaciones y por el otro lado como terrazas de erosiones. En el valle del A t o - yac al sur de A t o y a t e m p a n este nivel es rara- mente f o r m a d o . Se encuentra esencialmente más a r r i b a del f o n d o del valle y se cubre en parte por enormes formaciones de t r a v e r t i n a . En la región m i s m a del valle no se ha p o d i d o encon- trar g r a v a en este nivel. Muchas veces, en c a m - bio, se ha observado que se presenta a q u í , el nivel de terraza 1 como terrazas de erosión, los cuales posteriormente h a n sido cubiertos por t r a v e r t i n a .

Nivel de terraza 2: Este nivel a u m e n t a cerca de 20 mts. hasta una altura relativa de 45 — 50 mts. En la parte superior del valle el perfil de estas terrazas es como sigue: El límite más b a j o de la g r a v a se encuentra cerca de 4 mts. sobre el lecho menor; puede estar presente sin e m b a r g o , una terraza de erosión p u r a . Las gravas mismas pueden encontrar un espesor de 10 mts. Encima se encuentran t o b a s q u e regu- larmente presentan una capa de caliche en la superficie o en los materiales superficiales. Las gravas están bien estratificadas ;se trata de g r a - vas, en parte con grandes rocas, arenas y t a m - bién con sedimentos arenosos en f o r m a de len- teja. Las gravas h a n intemperizado; a l g u n o s componentes se pueden cortar con el cuchillo.

A l sureste de Tianguismanalco en las g r a v a s se encuentran restos de vertebrados y de p l a n t a s , q u e tienen que ser d e t e r m i n a d o t o d a v í a . La for- mación m o r f o l ó g i c a del nivel de terraza 2, así como el aspecto de las gravas visto desde el punto de vista de la g r a n u l o m e t r í a , meteoriza- ción y contenido de fósiles, constan, que este nivel debe de tener una e d a d bastante más a l t a que el nivel de terraza 1. A l suroeste de M o l - caxac las terrazas mismas en el v a l l e están per- fectamente bien f o r m a d o s ; a q u í cerca de . . . . 4 0 — 5 0 mts. sobre el f o n d o del v a l l e , sin e m - b a r g o así como el nivel de terrazas 1, se pre- sentan como terrazas de roca y están cubiertos por t r a v e r t i n a .

Nivel de terraza 3: Este nivel se encuentra cerca de 30 mts. sobre el f o n d o del valle y a u - menta a 80 mts. río a b a j o . En parte tiene enor- mes acumulaciones de g r a v a con estratificación f l u v i a l ; esto sucede solamente en la parte de a r r i b a del valle. Las gravas de a q u í están m u - chísimo más intemperizadas que en las terrazas situadas más a b a j o . Otra vez son cubiertos por tobas, q u e muestran capas de caliche y tepetate.

En el sur del valle y a se encuentra rara vez este g r u p o de terrazas.

Nivel de terrazas 4 ( = terrazas principales);

Este nivel es el más d i f u n d i d o y t a m b i é n por la f o r m a m o r f o l ó g i c a el más bellamente perfec- c i o n a d o . Se trata de terrazas que se encuentran en la parte más a r r i b a del valle a 5 0 mts. y a b a j o cerca de 100 mts. sobre el f o n d o del valle.

En este nivel se encuentran sólo a i s l a d a m e n t e g r a v a s . La causa puede ser, que materiales de origen diferente se depositan sobre los sedimen-

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tos fluviales; es de observarse que en el alcance de la terraza p r i n c i p a l , las superficies de las te- rrazas aparecen cubiertas de las acumulaciones de t o b a y escombro de pendiente etc., y sobre los cuales se han f o r m a d o enormes horizontes calizos compactos. T a m b i é n el nivel de la terraza principal es f o r m a d o muchas veces en las rocas.

En el valle ,al sur de A t o y a t e m p a n el g r u p o de terrazas 4 está siempre u n i d o con formaciones de t r a v e r t i n a . En este nivel desembocan t a m - bién los dos valles secundarios y muchos otros pequeños valles, que alcanza en el este hasta el valle del A t o y a c , entre A t o y a t e m p a n y el valle antecedente al sureste del cerro Tentzo. La t r a - vertina en la d e s e m b o c a d u r a de estos, evitó que se f o r m a r a n valles de erosión. Es el nivel en el cual fueron h u n d i d o s los meandros del A t o y a c . En el t i e m p o de f o r m a c i ó n de la terraza 4 , el A t o y a c t o m ó una corriente relativamente recti- línea. Hasta después de la f o r m a c i ó n de estas terrazas ,por un l a d o se f o r m a r o n los meandros y por el otro d i s m i n u í a el corte transversal del v a l l e por una erosión lineal r e f o r z a d a .

G r u p o de terraza 5: En el v a l l e se encuentra este nivel al sur de A t o y a t e m p a n . En cierto mo- d o , no está m a r c a d o en planos estrechos bellos, como se les encuentra en terrazas más a b a j o . En este n i v e l , solamente en a l g u n o s lugares se ha l o g r a d o encontrar sedimentos fluviales. Las terrazas q u e se encuentran entre los 140 mts. y

160 mts. sobre el f o n d o del v a l l e , pertenecen a a q u e l nivel en el cual se encuentran las reales terrazas de río que están f o r m a d a s en el p u n t o más alto. Por encima de esto ,no p u d o ser en- c o n t r a d o ni a v e r i g u a d o n i n g ú n otro nivel conti- nuo. Los planos como terrazas, n o m b r a d o s por lo menos m o r f o l ó g i c a m e n t e , encima el nivel de terrazas 5 pertenece y a a los pedimentos.

Por la presente d e n u d a c i ó n no es posible u n a explicación de las terrazas, A t e n d i e n d o a su o r i g e n , las terrazas p u e d e n ser: (1) tectónicas:

las terrazas representan las etapas de los mo- vimientos tectónicos; (2) climáticas: ocasionadas p o r las varaciones climáticas de índole térmica y / o h í g r i c a , q u e m o d i f i c a n considerablemente la relación c a r g a - g a s t o , (a) solamente en regiones más altas, (b) en esta zona t o m a d a en conside- ración, en los q u e se presentan terrazas, (c) a d e - más en regiones más altas y t a m b i é n en regio- nes ubicadas más bajas.

La primera p o s i b i l i d a d se puede descartar;

pero es de observar que en el curso del perfil de terrazas (vea f i g u r a 2) se presenta una cur- v a t u r a hacia a r r i b a en los grupos de terrazas en la zona de alcance del afluente del río Á g u i - l a . La razón de esto puede consistir en que en esta zona se encuentra una estructura tectónica de l e v a n t a m i e n t o , que atravieza el valle del Atoyac. Es i m p o s i b l e q u e el l e v a n t a m i e n t o de los niveles de terrazas se le puede a t r i b u i r a formaciones de travertinas que cubren con d i f e - renciaciones a q u í todos los niveles de terrazas.

Un l e v a n t a m i e n t o totalmente p r o p o r c i o n a d o de los niveles de terrazas como consecuencia de eli- minación de t r a v e r t i n a , no es posible. Si la ra- zón p a r a las terrazas de a u m e n t a d a a l t u r a rela- t i v a , estería en las concreciones de t r a v e r t i n a , las v a r i a d a s terrazas seguramente se h a b r í a n r e f o r m a d o de m a n e r a d i f e r e n c i a d a . A d e m á s t a m b i é n se encuentra travertina sobre las terra- zas más a b a j o del río, d o n d e la a l t u r a relativa de las terrazas y a d i s m i n u y e otra vez.

En esta relación puede advertirse t a m b i é n el puente natural del A t o y a c ("Puente del Dios") cerca de Molcaxac. Las formaciones de traver- t i n a se pueden observar solamente al este de

los lados del valle del A t o y a c , a b a j o de la de- sembocadura del río cerca del A t o y a t e m p a n , y q u e t o d a v í a se desarrollan hoy en d í a , como lo demuestran las concreciones de travertina en todos los grandes y pequeños canales de a g u a ; cerca de M o l c a x a c , el e x t r e m a d a m e n t e angosto cañón del A t o y a c , ha cubierto completamente el l a d o oriental del v a l l e , así q u e por consiguien- te se f o r m ó un puente n a t u r a l . Para explicar es- ta f o r m a m o r f o l ó g i c a es i m p o r t a n t e , q u e el A t o - y a c f o r m ó un cañón n o r m a l pero t a m b i é n a n - gosto, antes de la f o r m a c i ó n del puente de t r a - v e r t i n a , q u e posteriormente fue recubierto en la parte superior por t r a v e r t i n a . la f o r m a c i ó n mis- m a parece ser bastante juvenil.

Las terrazas mismas se d e b e n de ver como resultados de variaciones de clima y los c a m - bios consiguientes de condiciones de sedimenta- ción y de d e n u d a c i ó n y erosión. La r e a l i d a d de que aparecen restos de glacis de erosión en las generaciones más a n t i g u a s del v a l l e , demues- t r a n que seguramente h u b o a q u í c a m b i o de cli- m a , q u e son responsables de la f o r m a c i ó n del valle del A t o y a c con sus diferentes terrazas. Así es q u e , después de una fase de d e n u d a c i ó n

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a r e a l , que llega a la f o r m a c i ó n de pedimentos, c a m b i a a una fase de erosión más o menos l i - neal. Las terrazas mismas t a m b i é n representan variaciones climáticas, dentro del segundo pe- ríodo g r a n d e c l i m a t o - m o r f o l ó g i c o . Hasta d o n d e se pueden interpretar seguidamente las f o r m a s morfológicas, p a r a que se crea q u e los p e d i - mentos han f o r m a d o en él e d a d del pre-pleisto- ceno, no es conocido t o d a v í a . Mientras t a n t o , el v a l l e del A t o y a c mismo refleja un clima pleisto- ceno en el cual se interpretan variaciones cli- máticas del pleistoceno por las terrazas. Es sor- prendente, sin e m b a r g o , la clara clasificación de las terrazas en 4 (o sea 5) grandes g r u p o s , en la cual presenta que una de ellas, por su a l t u r a relativa su f o r m a m o r f o l ó g i c a (por ejem- p l o : terraza principal), por la intensidad de me- teorización de sus sedimentos y posiblemente t a m b i é n por su contenido de fósiles, puede re- c l a m a r una cierta s i n g u l a r i d a d por sí mismo.

Entre la f o r m a c i ó n de niveles v a r i a d o s segura- mente h u b o un espacio de t i e m p o g r a n d e , en el cual entre otras cosas se verificó a d e m á s una elaboración del valle del Atoyac.

Los futuros trabajos de investigación geo- m o r f o l ó g i c a — s e d i m e n t a l ó g i c a , con respecto a la

unión de los trabajos arqueológicos, se l i m i t a n a la cuenca de P u e b l a — T l a x c a l a . Es m u y útil e importante a su vez, tener informaciones más exactas sobre las terrazas más recientes en el valle del A t o y a c a b a j o de V a l s e q u i l l o . Podemos d e n o m i n a r , después de las investigaciones he- chas hasta a h o r a , q u e el nivel de terrazas 2 representa t o d a v í a el pleistoceno, mientras que los depósitos más bajos tienen e d a d holocena.

Los exactos conocimientos estratigráficos de es- tas f o r m a s m o r f o l ó g i c a s , con sus características geológicas, mineralógicas, petrográficas, e d a f o - lógicas y paleontológicas, deben de ser de uti- l i d a d con las clasificaciones e s t r a t i g r a f í a s de los sedimentos en la cuenca de Puebla Tlaxcala.

Esto indica particularmente que sedimentos des- conocidos de la cuenca, básicamente por sus características sedimentológicas, mineralógicas, e d a f o l ó g i c a s , paleontológicas y otras caracte- rísticas, son paralelizados con sedimentos cono- cidos en las terrazas del Atoyac. Esperemos q u e a través de esto lleguemos a conocer mejor que antes las condiciones de a m b i e n t e naturales de los primeros habitantes; esto lo presenta como a y u d a de investigación m o r f o l ó g i c a p a r a las ciencias, q u e se o c u p a n de la p o b l a c i ó n de la zona de Puebla, y de la d i s p u t a del h o m b r e con la naturaleza.

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B I B L I O G R A F Í A

B r a d b u r y , John P.

1970 Diatoms f r o m the pleistocene sediments of Lake Texcoco, M e x i c o . — Revue de G e o g r a p h i e p h y s i q u e et de Geologie d y n a m i q u e , v o l . X I I , Fase. 2, Paris 1970, p. 161 — 168.

Fuentes A g u i l a r , Luis

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G

(9)
(10)
(11)

\—I—III —— I— I

1—I—I 1—I 1

5 s 2 2

0

(12)
(13)

Figura 1

Figura 2: A l t i t u d de las terrazas del río Atoyac sobre el f o n d o del valle (esquemático).

1 = lecho menor 2 = terraza 1 3 = terraza 2 4 = terraza 3 5 = terraza 4 (terraza principal) 6 = terraza 5 7 = glacis de erosión (pedimento)

Figura 3: Perfil esquemático de las terrazas ce 1 = horizonte calizo

3 = horizontes de tepetate 5 = sedimentos fluviales 7 = rocas metamórficas

de Tzicatlacoyan.

2 = t o b a

4 = depósitos del lecho m a y o r 6 = escombros de pendiente 8 = fósiles

Figura 4: Perfil esquemático de las terrazas cerca de Molcaxac.

1 = horizonte calizo 2 = travertina

3 = sedimentos fluviales 4 = depósitos del lecho m a y o r 5 = conglomerados (Balsas)

(14)

Extracto d e C o m u n i c a c i o n e s 3

J u n i o 1971.

Referenzen

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